bicnaranja
Abre las
piernas y se deleita en el dolor de ese instante, la serpiente de fuego taladra
sus entrañas. Ondula su cuerpo como ola de un mar en el que quiere ahogarse,
pero en un último suspiro se aferra a su espalda cual tabla salvadora que la lleva
a placeres que no conocía. En la sábana blanca una mancha de sangre. ¡Se sintió
liberada!
* Escrito para el bicnaranja, donde pueden leer otros relatos con el erotismo como tema
Hola Beto, te leí en el viernes creativo, pero... aunque de los tuyos, no es el que más me ha gustado, creo que pintas bien la primera vez de una mujer, excepto que ese dolor no es muy "deleitoso". Por experiencia, lo digo, jajajajaj
ResponderEliminarUn abrazo amigo
Es cierto Rosy, por definición, los dolores son experiencias desagradables. La imagen del “deleite en el dolor” puede parecer masoquista, pero con ella solo quiero mostrar ese dolor necesario para obtener cierta satisfacción, algo así como el dolor de parir, perforarse la oreja u otra parte del cuerpo, etc. y al que hay que entregarse para alcanzarla. Gracias por la lectura, sus comentarios son muy importantes para mí. Un abrazo.
EliminarSaludos.
Existe cierta ambigüedad en ese dolor, que puede ser o no deleitoso...
ResponderEliminarUn saludo
JM
Cierto Juan M. La ambiguedad es algo que caracteriza a algunos microrrelatos, Tod@s se entregan a ese dolor en busca del deleite. Gracias por pasar y comentar.
EliminarSaludos.
Beto, me ha encantado este micro y sobre todo esa expresión que escribiste de ondula su cuerpo como ola de un mar.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias María por pasar. Me alegra le haya gustado.
EliminarSaludos.